Cuando el amor se convierte en arte, puede delirarte y mezclar el rostro distraído del recuerdo, el recuerdo de un rostro que siempre se quedó grabado en la mente donde el arte retorna a imaginarte como siempre lo quiso, como podía ser, como fue el instante que creo DELIR&ARTE para encontrarte otra vez.
Jesús Pérez Marqués