La utopía
La utopía nos lleva a descartar por mera traducción de la palabra en forma de sensación el hecho de que es algo inalcanzable, que un mundo mejor, o cualquier cosa que creemos inalcanzable se convierte en una utopía.
Asimilamos las palabras en sentidos que aun formando parte de nosotros como son los deseos o los sueños y hasta la propia voluntad se eximen de de la nitidez por culpa del son sonoro para confundir los verdaderamente importante.
Cuando algo se desea, se sueña, o se crea, está naciendo en nosotros, emerge y fluye en el espacio y se está formando simultáneamente al compás de nuestra voluntad o estado.
Que lo demás, se encargue de disuadirnos para que desistamos en nuestros propósitos es algo que asumimos por esquema y damos por hecho, otra contradicción que nos lleva a otros espacios y otras energías y vibraciones distintas.
Lo más importante de la utopía, es el mero hecho de lo utópico, su razón de ser, la propia existencia de lo positivo y lo que creemos por amor que va a ser real, mientras lo alimentamos si nada ni nadie interfiere se convierte en felicidad que nos arrastra a un estado de bienestar dentro de nuestro interior y que conscientes u inconscientes se trasmite hacia los demás.
Por ello LO UTÓPICO LO POSITIVO es algo que tenemos que tener más en cuenta en los momentos más difíciles, porque a través de ello podremos encontrar otra realidad que nos aleje, nos lleve o aparte de un estado que en realidad nos perjudica más que nos beneficia y nos aleja de las otras realidades que también están y podemos alcanzar. LO POSITIVO